Hablamos de nadar desnudos a la media noche
frente a esa construcción a medio iluminar.
Estábamos en el lazo cabizbajo de la isla bailando
con el ruido agonizante del bulldozer imitando la
locomoción de la excavadora cuando los
albañiles contemplaron nuestro baile: dos
indecisos frente al mar, luz descompensada por el
frío, parecida a un cuerpo
que por la noche encuentra la forma de decirte:
nademos, y que el oleaje nos hunda
y nos despierte, tumbados en la playa
frente a las paredes inconclusas de esa construcción
como nuestro cuerpo, a medio iluminar.
Moriana Delgado. Estudió Letras Inglesas en la UNAM. Fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de poesía (2017-2018) y del Programa de Jóvenes Creadores del FONCA (2018-2019). Además de escribir poesía en su habitación, le interesa el mandarín en su forma simplificada.