1
a veces el amor es como encontrar en el refri
ese chorrito de leche en el envase
que nunca te acabaste
pero no lo tiras
es abrir y cerrar el refri
en ese intervalo hay quienes pierden la vida
no recuerdo cuándo lo abrí por última vez
pero fui al súper sin una lista
planear la vida a partir de la caducidad de los alimentos
sí habrá mañana o no
no es necesario mirarme en el espejo
ni comprarme una báscula
aún quedan tres piezas de pollo en la nevera
solo faltaría agregarle una salsa
2
mi refrigerador dice muchas cosas
dice de la situación en la que vivo
mi madre con solo abrirlo y asomarse
puede verme como si me mirara a los ojos
le preocupan las larvas que crecen en las vasijas
la lama de las paredes
el foquito fundido
—¿cuánto tiempo hace que está así? — me pregunta
—no sé — le respondo
sólo quiero que deje de intentar limpiar mi vida
que no destape esa olla y vea los restos de la cena
que no me abrace y vea el manojo de mis raíces
amoratadas y hasta el fondo del congelador
3
algunas partes de mi vida han sido un descuido
algo como: dejé abierto el refrigerador y todo se echó a perder
a veces cerrar una puerta es necesario
la oscuridad es necesaria
durante años mi madre me arrastró como un bulto
pero también me dio un plato de comida
que mantengo en el refri
a espera del día perfecto para degustarlo
4
dicen que el frío conserva mejor los alimentos
una vez una papa germinó en mi refri
una lonchera se cubrió de hongos
cuando se fue la luz la comida se descongeló
pero no había espacio en la mesa
para una carrera contra el tiempo
limpiar el interior del olvido
secar el agua estancada antes de caer al suelo
atrapar su olor en bicarbonato de sodio
comer todo lo que esté por caducar
volver a guardar lo que sobreviva
5
hay alimentos que pueden pasar desapercibidos en el refri
lo mismo ocurre con algunos sentimientos
cuando mamá se fue supe que estaban aquí
que en mí había un fruto en conserva
que con el tiempo ha ido tornando en sabores diferentes
ahora me saben dulces los días
puedo botar lo que no sirva
y comenzar una nueva historia
de conservas y raíces
Sofía Gallegos Cibrián. Estudió la licenciatura en Letras Mexicanas por la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Actualmente es correctora de estilo en una universidad. Mantiene el blog de poesía miultimodolordeestomago.blogspot.com