2020
Amanecí —otra vez— con un dolor de muela.
Me pasa seguido, cada cierto tiempo despierto con esa molestia,
dura unos días y luego se va, para aparecer después, cuando ya lo había olvidado,
así como un exnovio que te manda mensaje
al enterarse que sales con alguien o
que te ascendieron en el trabajo o
que te marchas de la ciudad.
He ido con más de un dentista y todos me dicen que mi dentadura está bien,
que use hilo dental, que vaya dos veces al año por una limpieza,
que tal vez solo son evocaciones de lo que viví.
2021
Nací con un lunar en la cintura
del lado derecho, del lado opuesto al corazón
un lunar grande que simula una herida
o una costra
o una quemadura
o una costra por una herida provocada por una quemadura
debajo del lunar hay más lunar
un lunar terso y suave
una piel más oscura que el resto de mi cuerpo
una piel que no había sido vista antes
me gusta creer que debajo de mi piel hay más piel
piel más lisa
como el granito de la cocina
o la madera que cubre el barandal de las escaleras
la doctora mide mi lunar:
cinco centímetros de ancho
dos centímetros de alto
punto cinco centímetros de grosor
su textura ha cambiado los últimos meses
ahora tiene pliegues y bordes
como los de un tronco viejo
como los de un tronco viejo que ha sido talado y olvidado
o que ha caído por un rayo
—¿hace algún ruido? —
y ha quedado seco en el bosque
un tronco que no llegó a ser ébano para mi cocina
o para cubrir el barandal de las escaleras
la doctora dice que el lunar está traumatizado
que le unte crema dos veces al día
que hay que hidratarlo para que no se rompa
como se hidrata la piel de los zapatos,
las chamarras de cuero
o los maletines viejos
para que no se agrieten
la capa gruesa con bordes y pliegues,
la parte traumatizada me ha dejado
solo queda una ligera cicatriz oscura
cinco centímetros de ancho
dos centímetros de alto
sin grosor
con una textura suave y tenue
como la de una hoja seca
o la de un panqué casero
mi lunar es una casa después de un terremoto.
Karla Michelle Canett. Egresada de Docencia de la Lengua y Literatura y de la maestría en Lenguas Modernas, ambas de la Universidad Autónoma de Baja California, donde también se desempeña como docente. Ha colaborado en revistas como Cinosargo, Neotraba, El Septentrión, Ágora, Pez Banana, entre otras. Algunos de sus cuentos se encuentran en antologías como Vacunas contra la poesía (Secretaría de Cultura de Baja California, 2020) y Frontera norte (Cinosargo/Mantra, 2020).