Ritos antiguos, recorridos por necrópolis, oficios insólitos, atracos en el mar y voces. Muchas voces. Es el coro de la gente que cuenta sus penurias, pero que también se ríe de sus aventuras. Son las personas del sur de México, orgullosas y sufridas, que emergen en cada párrafo de este libro.

Paul Antoine Matos, periodista yucateco y, sobre todo, un narrador natural, nos lleva de la mano por una serie de expediciones que parten desde su península hogareña, donde el mar es una constante vital, hasta lugares como Chiapas o la urbe furiosa de Ciudad de México.

Como los grandes cronistas, Matos hace un ejercicio de desarraigo en sus textos. “Ser periodista significa ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, también ser otro”, escribió Tomás Eloy Martínez sobre el oficio informativo, y las historias que leerán en este volumen encarnan esa máxima.

El autor, célebre entre sus amigos por su devoción del dato preciso —no en vano la verificación es una de sus especialidades—, logra forjar la ilusión de que está descubriendo esos territorios, esos ritos ancestrales y la radical problemática de seguridad que impera en su país, junto con nosotros. Párrafo a párrafo.

Pero es el fruto de un arduo proceso de investigación decantado en una prosa clara que hilvana escenas, sin cesar, para explicar situaciones complejas. Una característica de muchas de estas historias son los silencios de sus protagonistas, seres imprescindibles que solo cuentan las cosas con las que pueden vivir.

Resulta notable el trabajo de edición que consagra ese rasgo de varias historias en las que la violencia es narrada con precisión, sin revictimizar ni regodearse en la sangre que empapa a la nación.

Albin Linares